Hola! si llegaste hasta acá es porque te interesa conocer un poquito más de la filosofía de nuestro proyecto y eso es lo que esperamos de todas las que nos eligen. Bonne va mucho más alla de ser una marca de lencería.
En este capítulo del blog que utilizamos para compartir info random, les vamos a contar un poquito sobre lo que llamamos PACKAGING DEL BIEN (o packaging ecológico).
Empecemos con lo básico...
Nos parece clave no dar por sentado el hecho de que todas conocen su funcionalidad e importancia. El packaging es básicamente, el embalaje de un producto y existen varios tipos de packaging según su uso:
Primario: es la envoltura del producto, cuya función es protegerlo y en ciertos casos, conservarlo mientras es manipulado o almacenado.
Secundario: se utiliza para transportar el producto ya en su embalaje principal.
Terciario: se emplea para agrupar y transportar paquetes con su packaging secundario y envase.
Más allá de las funciones básicas, se usa para proporcionar información sobre el producto que contienen y es la primera impresión que un comprador se llevará del producto (no se mientan a ustedes mismas diciendo que les da lo mismo que les regalen una bombacha en la mano, que adentro de una bolsita hermosa). Por lo tanto, el diseño del packaging hay que cuidarlo tanto como el del producto en sí.
Si estás en proceso de comprender (como nosotras) la importancia de sumar tu granito al cuidado del medio ambiente, entenderás que solucionar el tema del packaging es clave para el cambio. Por un lado, es de SUMA IMPORTANCIA el packaging para una marca (por todo lo que les contamos), y por otro, es de público conocimiento el TERRIBLE IMPACTO que tienen los embalajes en el medio ambiente. Más allá de su materialidad, está el proceso de fabricación y la durabilidad del packaging...todas sabemos que por más linda que sea la bolsita que te dan con tu producto, en general, es DESCARTABLE y termina en la basura ni bien llegás a tu casa.
Entonces, la solución no es eliminar el packaging sino comprender su impacto y hacer algo al respecto. Por ejemplo, podemos buscar reducir la cantidad de material empleado, sustituir la materia prima habitual por sustancias que proceden del reciclado, reemplazar el plástico por materiales biodegradables que faciliten su vuelta al medio, cambiar el packaging descartable por uno reutilizable, etc.
Si fuera así de fácil, todos los emprendimientos y marcas lo estarían haciendo, pero no... el cambio NO ES NADA SIMPLE...y la principal cuestión es el COSTO.
Si se ponen a sacar números objetivamente y comparar los precios del packaging ecológico con el clásico, se van a dar cuenta de lo que significa hacer este tipo de cambios. Los emprendimientos en general no contamos con el margen suficiente para hacer este tipo de cambios de un día para otro, y a mayor escala, mas complejo es tomar la decisión.
Sin embargo, y hablamos por nosotras, creemos que lo importante es tomar la decisión convencidas del impacto real que tiene este cambio. Como emprendedoras, saber que nuestro beneficio no trae consecuencias negativas para nadie (en este caso el medioambiente) es ganar-ganar.
Esta fue la primer decisión que tomamos: cambiamos las bolsas de polietileno por bolsitas de lienzo reutilizables. Más allá del hecho de que la de polietileno no es nada linda y va a la basura desde el segundo 1, esta bolsita es REUTILIZABLE. Es decir, no se tira y es muy útil. En el cajón de la ropa interior hay muchas prendas diferentes y las nuestras son súper delicadas, por eso nos pareció óptimo elegir como packaging primario una bolsita que te permita guardar tu Bonne y lo proteja..así evitamos que se roce o enganche con otras prendas.
Cuando no la uses más, tirala en el cesto de RESIDUOS INORGÁNICOS.
Estas son las bolsitas que elegimos para la linea HOMEWEAR. Es reutilizable como las del súper (incluso ya nos han confesado que las usan para ello) y tiene una larga vida útil. Son amplias y cómodas para trasladar diferentes cosas y también para guardar tu pijama, pantuflas o peluches bien cuidadito y protegido. Cuando no la uses más, tirala en el cesto de RESIDUOS INORGÁNICOS.
Nuestras bolsas o sobres e-commerce (para los envíos fuera de MDQ) son de maíz, no tienen plásticos de origen fósil y tienen las siguientes características: COMPOSTABLES (en un medio de compost se hace tierra en 180 días), BIOBASADO (Se usan materias primas renovables celulosa + bioplástico) y BIODEGRADABLES (transforman residuos en recursos). Esto tiene muchos beneficios, entre ellos la reducción de residuos que llegan a los vertederos, la disminución de la huella de carbono, generan abono y fertilizante orgánico para las plantas, etc.
Son resistentes (tus productos van a llegar en perfecto estado) y no dañan el medio ambiente. Es decir, son todo lo que está bien.
COMPOSTALA es decir, enterrala en la zona de compost o en la tierra. Si no compostas o no tenes dónde enterrarla, podés desecharla en el cesto de RESIDUOS ORGÁNICOS o mejor aún : usala como bolsa para los residuos orgánicos o para guardar abono.
Importante: estás bolsas NO SON RECICLABLES. No las deseches en dicho contenedor.
Ya que estamos te contamos que diseñamos etiquetas pequeñas con papel reciclado que contiene la info necesaria en un hermoso y diminuto QR . GRAN DETALLE: si la etiqueta te llega colocada con un hilo plástico, no te asustes, ya sabemos que no da... pero compramos 500.000 hace 5 años y debemos usarlos porque ya los tenemos, pero por favor tiralo en el cesto de residuo inorgánico (bolsa verde) como hacemos nosotras con los nuestros personales y del taller como por ejemplo los conos donde vienen los elásticos o las bolsas plásticas en las que nos llegan, etc.
Hace poco sumamos las fragancias para textiles y superficies a nuestros productos, y nos dimos cuenta que la manera de hacerla realmente bien es evitar que descarten su envase cuando se terminan. Te invitamos a sumarte a la causa: Estos envases los podes reutilizar hasta cansarte, por ejemplo con otra fragancia , también podés dejar este frasquito con alcohol diluido en la cartera o en tu casa para higienizarte las manos en todo momento (una de las buenas prácticas que nos ha dejado la pandemia... data que suma: la fórmula correcta es 70% de alcohol y 30% de agua) o podés lavarlo bien y rociarlo sobre las hojas de las plantas (eso las hace muy felices) o para lo que se te ocurra. Y si se llega a romper o simplemente decidís no usarlo, tiralo seco y limpio en el cesto de residuos inorgánicos o plásticos.